Historia de Perú, siglo XVII: el Virreinato del Perú

Año 1600, los españoles habían alcanzado su máxima expansión en América, ahora dividían el continente en dos grandes virreinatos, el Virreinato de Nueva España con capital en Ciudad de México y el Virreinato del Perú con capital en Lima.

Perú había sido conquistado por el año 1533 y el virreinato fue creado por rey Carlos I de España a causa de una guerra civil entre españoles. Bueno, realmente primero surgió en Sudamérica un puñado de gobernaciones conectadas directamente con España (Real Audiencia de Panamá, mejor dicho), pero luego se creó algo mucho mejor, debido a la inestabilidad, un virreinato. Poco a poco unieron las gobernaciones al virreinato que también se separaba administrativamente de la Real Audiencia de Panamá (un grupo administrativo de varias cuestiones de América). Ese fue el Virreinato de Perú.

Bueno, esto de unirse es más bien algo dicho sin anestesia, es decir, las gobernaciones que hubo en Sudamérica no fueron exclusivamente independientes, algunas dependían mucho del Virreinato del Perú y en la práctica fueron gobernados por este (y el Consejo de Indias que era muy controlado en España); un ejemplo puede ser la Gobernación de Nueva Granada (realmente se llama Reino de Nueva Granada) o la Gobernación de Tucumán. Además de gobernaciones, había capitanías como la de Chile. Las capitanías también tenían un poco de independencia de los virreinatos y se dedicaban mucho a la parte militar.

Estamos en la época del siglo de Oro de España, donde hasta Portugal en teoría cumplía el mismo roll de un virreinato español. Para el año 1600 gobernaba Luis de Velasco y Castilla, en este punto ya había sido virrey del virreinato vecino, el Virreinato de Nueva España. Tuvo la mala surte de que en su reinado el volcán Huanaputina erupcionara y algunas ciudades quedaron llenas de cenizas por semanas, se cree que esto afecto al mundo, pues fue la última y más grande erupción de América. Se dice que este virrey trató de mejorar la calidad de vida; construyó para ello varias ciudades y algunas escuelas en Lima.

En 1604 llegó Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco, alguien que había sido primero conde de Monterry y luego virrey en Nueva España. Llegó arreglando poblados afectado por el volcán y también mejoró algunas ciudades; y estructuras. Las más famosas fueron sus monasterios e iglesias, aunque que también fundó escuelas. En su reinado constantemente había temblores, consecuencias del volcán. Tuvo críticas de criollos por los nuevos beneficios que les otorgó a los nativos que ahora en más los que vivían en poblados de los españoles.

En 1605 envió una expedición al mando del capitán mercante y cabo Pedro Fernández de Quirós, asistido por el capitán de Marina Diego de Prado y Tovar al mando de la nao San Pedro y San Pablo. Esta fue para el descubrimiento as Indias Australes en el Mar del Sur, lo hizo con órdenes directas de España. En esta expedición, Luis Báez de Torres, que estaba el mando de la otra nave, se convirtió en el primer europeo en llegar a Australia.

También envió a un tal Francisco de Alfaro para el sur, es decir, Argentina y Paraguay para controlar el trato a los nativos porque al estar alejados e Lima solían ser los más distante hasta administrativamente. Hizo también un puerto en Panamá para el comercio directo con España, porque así era: América no comerciaba sino con España. Aparate hizo algunas villas como en el Ecuador.

A su muerte fue manifestado con honrado hasta por el rey de España, Felipe III. La Real Audiencia de Lima eligió a Juan de Mendoza y Luna en 1607, además, había sido virrey de Nueva España, ya era tradición esto. Hizo muchas cosas, como un censo en Lima, la construcción del puente del río Rímac, la Alameda de los Descalzos; un jardín público que se usaba para descansar, además de un montón de estructuras. Como le encantaba la literatura hizo el Teatro de San Andrés, cuyas ganancias iban directos hospitales del mismo nombre, Hospital de San Andrés. Por último, hizo el Teatro de San Gusten.

Posteriormente se fue a España en 1616, y Francisco de Borja y Aragón fue coronado como nuevo virrey ese mismo año. Hablamos de un descendiente del rey católico Fernando Aragón y el papa Alejandro VI de la Casa de Borgia (de Valencia y con gran influencia italiana), en efecto, de la Corona de Aragón. Hizo también parte de la corte de Felipe II en España, país donde se educó.

Su reinado fue durante la guerra anglo-española; sin embargo, tuvo que enfrentarse a piratas neerlandeses, muy populares por el Sur de América. Es famoso el ataque de 1615 en Lima donde mujeres religiosas defendían la capital de los neerlandeses. También hubo construcciones de universidades en Bolivia (Chuquisaca) y en Chile, concretamente en Santiago; como la universidad Pontificia; donde se enseñaba al rollo europeo, la competencia de los jesuitas y dominicas.

Reorganizó la Universidad de San Marco, construyó un colegio en Cuzco, es el Colegio del Príncipe para hijos de la nobleza indígena y el Colegio de San Francisco en Cuzco para hijos de los conquistadores.

En Arequipa y Lima mandó la construcción del Monasterio de Santa Catalina, ambos con el mismo nombre. Pero no todo fue en Perú, en Argentina mandó a construir la Universidad Nacional de Córdoba, además estuvo en la división dividió el gobierno del Río de la Plata en dos, Buenos Aires y Paraguay, ambas dependencias del Virreinato del Perú.

En 1621 llegó Juan Jiménez de Montalvo tras la marcha del anterior, bueno realmente no fue virrey, solo ejerció el cargo de virrey en funciones durante siete meses, hasta la llegada de Diego Fernández de Córdoba, marqués de Guadalcázar. Este ya, en 1622 tomó el control. Sin dudas de este periodo destaca guerra entre vicuñas y vascongados, un conflicto en las minas de Potosí. En Potosí se dedicaban a la metalurgia para el virreinato, de ahí venía gran parte del botín.

Esto inicio con los vascos (vascongados), de donde había dos familias importantes, una de ellas eran los Onayume que a base de la política y el reglamento se adueñaron de las minas con el cabildo boliviano de el corregidor de Potosí. Sin embargo, aparecieron las vicuñas (usaban sombreros de estos) compuestos yanto por caucásicos como castellanos y andaluces, como el apoyo de mestizos y criollos. Esta guerra trajo partidarios, como la Real Audiencia de Charcas en La Plata. Hubo derrame de sangre desde su inicio, las vicuñas habían matado a más de 64 hombres, pero estos mismos se veían contradichos ya que ni entre ellos estaban de acuerdo. Esto se solucionó cuando intervino el rey de España, Felipe IV que le ordenó al virrey donde junto al alcalde de Potosí apoyó a los vascos mientras que los lideres de las vicuñas fueron ejecutados por la autoridad, sin embargo, el conflicto siguió y se remedio con una boda entre las familias más importantes de ambas partes.

Tras el conflicto en Potosí, surgieron problemas en el Callao debido a los piratas que volvían a atacar. Entre ellos se encontraba Jacques l’Hermite, un comerciante, explorador y almirante holandés famoso por su viaje alrededor del mundo con la Flota de Nassau. Sin embargo, su suerte no fue favorable en el Collao ni en Guayaquil, ya que también asaltó este puerto ecuatoriano y perdió la vida.

En 1629, el virrey renunció a su cargo y regresó a España (parece que reinar en América no era la gran cosa), donde murió al año siguiente, en Guadalcázar, a los 52 años. Llegó entonces Luis Jerónimo de Cabrera; en su reinado se hicieron nuevas cosas, primeramente, acabó con sublevaciones de indígenas en Bolivia, Chile y Argentina. Lo de Argentina realmente se vincula con Chile, era Segunda Guerra Calchaquí (tras la de Arauco). Simultáneo se creaban asentamientos en el Paraguay donde destaca el padre o sacerdote Antonio Ruiz de Montoya por su libro de gramática guaraní.

También se descubrieron nuevas minas, también hubo innovación medicina, especialmente para la malaria que azotaba América, destaca el médico del virrey; Juan de Vega que curó a la virreina, es decir, la esposa de Luis Jorónimo, de la enfermedad.

Fueron años pacíficos realmente, los eran porque ahora solo puedo decirles que hubo muchas predicaciones en Colombia, lo que significa que los poblados ya acetaban mucho el catolicismo; es de esos tiempos la Iglesia de San Pedro Claver (Cartagena, Colombia).

Como dato extra, en Nueva España y España la cosa no era tranquila. Por estos años surgieron muchos pueblos con fortalezas entre esos, las ciudades actuales de Venezuela, Juan Orpi (el catalán), fundó Nueva Barcelona. Caracas ya había sido fundada por Diego de Losada por el 1567. Llegó en el 1639 al cargo de virrey Pedro de Toledo, I marqués de Mancera, quien mejoró y modificó algunas reformas en el Perú para los nativos.

Tras Luis Jerónimo de Cabrera, en 1639, llegó al trono del virreinato Pedro de Toledo, 1st marqués de Mancera. Pedro de Toledo era hijo de Don Luis de Toledo, IV Señor de Mancera, y de su segunda esposa Isabel de Leiva. Sirvió en los ejércitos españoles en Italia, alcanzando el rango de teniente general en las galeras reales de Sicilia (en Nápoles). El rey Felipe IV de España elevó su título de señor a marqués de Mancera en 1623. A partir de entonces sirvió ocho años como gobernador y capitán general de Galicia, en España.

Su reinado en el Perú destaca por haber dado tierras a los nativos, cabreando a los españoles que vivían allá. Para empeorarlo, se las dio y les prohibió venderlas, para evitar que personas con poder se apoderaran fácilmente de ellas. Esto trajo problemas, pero fue algo significativo para la erradicación de la esclavitud.

Empezó a hacer contratos con los nativos; pues muchos no tenían recursos para poder aprovechar sus tierras, por ello, se las ayudaba con la materia prima para que así pudiesen pagar sus impuestos y poder conseguir su propia comida. Fue por el 1640 que Portugal se separó de España, por ende, las tierras que les pertenecían a los portugueses se separaron del virreinato, es decir, Brasil; y poco a poco los portugueses se separaban de los virreinatos. Bueno, esto realmente de separarse era de esperarse. Españoles y portugueses han sido enemigos universales; esto lo vemos reflejado en América entre los conflictos contantes que tenían con los guaraní que empezaban a ser acogido por los españoles. Los cierto es que esta separación trajo pequeños conflictos tanto en América como allá en Europa. A partir de aquí Portugal empezó la invasión de las amazonas en masa, mandando al carajo el viejo tratado de Tordesillas. Si de algo sirve la historia es que ha dejado muy en claro que los tratados no son eternos.

En literatura del siglo destaca Lunarejo por sus obras en español, latín y quechua. También María Rojas de Garay por su obra Epístola a Bolardo y Juan del Valle y Caviedes por su obra Diente del Paraíso.

Con los ataques constantes de los piratas (además de que estaban en plena guerra anglo-española) mejoró el ejército y mandó a forzar seguridad en ciudades como Cartagena de Indias (en Colombia), Buenos Aires (en Argentina), Valdivia y Valparaíso (en Chile) y el Collao en Perú. Esto fue especialmente en Collao, pues era un puerto muy importante que constantemente era atacado por piratas neerlandeses. Para ellos empezó a hacer fuertes y murallas por todas partes, ordenó la construcción de muro defensivo de 4 kilómetros (2,5 millas) de largo, que se completó en 1647. Hizo galeones y otras estructuras.

El gobernador de Chile también mejoró el ejército de sus tierras debido a los rumores de colonias que los neerlandeses planeaban hacer; estos incluían mosqueteros y arcabuces tanto españoles, criollos y nativos (mapuche).

Tras finalizar su trabajo, regresó a España (como lo hacían la mayoría de los monarcas en América) y murió seis años después. Lo cierto es que llegó al mandato, en 1648, García Sarmiento de Sotomayor, II Conde de Salvatierra.

Eran ya los tiempos donde empezaron a surgir pueblos solamente de jesuitas. ¿Y quiénes son los jesuitas? Pues bien, son hasta hoy una orden religiosa dedicada a diversas actividades religiosas con el fin de ir hacia la salvación y perfección de los prójimos. Bueno, en palabras sin anestesia son simplemente hombres con derechos religiosos ante público. Esta orden, llamada Compañía de Jesús, fue creada por los españoles y aprobada por la Iglesia de Roma.

En el Perú, cerca de la Amazonas, por estos años empezaron a crear pequeños poblados dedicadas a estas personas de esta orden, las Misiones Maynas. García Sarmiento de Sotomayor terminó su reinado en Perú en 1655, lugar donde cuatro años después moriría a causa de una enfermedad.

Llegó, en 1656, Luis Enríquez de Guzmán, quien le había ido muy bien en el Virreinato de Nueva España. Pero no tuvo buena suerte, al llegar en Chile revivió la guerra de los mapuches, era la Sublevación del Mestizo Alejo, un hijo de un mapuche y una española que inició una rebelión contra los españoles. Además, un terremoto más azotó al Callao, un lugar super importante para virreinato.

De estos tiempos está la leyenda del Buscón de las Indias, Pedro Bohórquez, un tipo que había sido encarcelado tras pedir una expedición al virrey después de llegar a Lima en busca de riqueza y fama (hay muchas leyendas de españoles así), pero esta fue un fracaso y fue encerrado. Sucede que este escapó y llegó a Tucumán donde conoció a los calchaquíes, unos rebeldes que desde tiempos de las conquistas habían iniciado rebeliones, está la famosa Primera Guerra Calchaquí: fue una de las causas por la que Tucumán se separó de Chile. En el siglo XVII atacaron establecimientos españoles y quedaron en conflictos con estos durante siete años más, era la Segunda Guerra Calchaquí.

Los calchaquí resistieron a los españoles y fueron engañados por Pedro Bohórquez, quien se hizo pasar por el último descendiente de los monarcas incas, Inca Hualpa. Prometió liberarlos a cambio de oro. Se convirtieron en sus súbditos y estableció un reino. Sin embargo, dos años después, lideró la Tercera Guerra Calchaquí contra los españoles con el apoyo de jesuitas y los Quilmes. Finalmente, se entregó y fue ejecutado en Lima. Los calchaquíes, al igual que otros pueblos diaguitas, fueron esclavizados por los españoles.

Las minas del Potosí empezaron a declinar por este tiempo y habían entrado en la falsificación de monedas (las crearon con plata y cobre) y corrupción. El virrey al darse cuenta ordenó la ejecución de los líderes de estas fábricas. Poco después por el Perú, en Puno, aparecieron botines.

Llegó, en el 1661, Diego de Benavides, gran colega de un juez llamado Juan de Padilla. Este apoyaba mucho a los nativos, en consecuencia, fue un reinado positivo para estos. Al virrey no le gustó la mala vida que llevaban los esclavos, particularmente por su educación y condiciones laborales. Para abordar estas preocupaciones, emitió la Ordenanza de Obrajes (Ordenanza de Manufacturas) en 1664. Esto era un aumento del salario de los trabajadores y mucho más respecto al descanso. También construyó hospitales para estos y un teatro en Lima. Se aseguró de esto obligando que los corregidores en sus juicios que demostraran que cumplían con el reglamento.

En 1666 llegó Bernardo de Iturriaza, quien tomó el cargo de virrey de Perú en dos ocasiones. Este lo dejó en 1667 y llegó Pedro Antonio Fernández de Castro que en su ausencia en Lima fue sustituido por su esposa, Ana Francisca de Borja, quien gobernó como la primera mujer. Hizo muchas cosas buenas como la reducción de la mita. Aunque también tuvo que enfrentarse a las familias prosperas de las minas de Perú. También se construyeron hospitales y lugares para prostitución. Es de estos años la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados, aquí Santa Rosa se convirtió en la primera criolla en ser Santa Católica. Aunque también es de esta época el primer santo mulato o el esclavo negro señor de Pachacamilla, el que hizo la imagen de cristo en una pared que en 1667 toma relevante importancia tras el terremoto en Perú, fue uno de los más terribles datados.

Y hablando de Pinturas de este siglo son Georgrio Vázquez de Arce y Caballos por sus pinturas barrocas. Otros fueron Miguel Santiago y Luis de Riaño.

En 1672, tras la muerte de Pedro Antonio Fernández de Castro, volvió Bernardo de Iturriaza, aunque estuvo de interino Álvaro de Ibarra que intentó la reducción de las mitas, pero fracasó; murió terminado con su reinado. En 1674 llegó Baltasar de la Cueva, un rico empresario de la corte española.

Con él la economía se mejoró, pues puso novedades en el Virreinato del Perú. Puso un presupuesto anual, limitando en ciertos gastos, como el gasto público que fue menos. Para evitar la corrupción, las cuentas debían llevar su firma y así administrar mucho mejor el dinero. Esto no les gustó a los comerciantes, pues ya no les iba tan bien como antes, por lo que hubo quejas constantes lo que acabó con su reinado.

En 1678 llegó Melchor Liñán y Cisneros, un obispo de Santa Marta y Popayán en Colombia, arzobispado en Chacra en Bolivia y arzobispado de Lima. No hay mucho que decir, redujo considerablemente la esclavitud a los nativos e incluso con los pueblos más rebeldes como los mapuches en Chile.

En el 1681 Melchor de Navarra, duque de Palata se convirtió en virrey y continuó con lo anterior, nuevos derechos para los nativos persiguiendo a los españoles que abusaban de estos. Realmente por estos tiempos mayormente los que eran esclavizados eran los negros africanos. También construyó fortificaciones en algunas ciudades como Lima; esto para defenderse de los piratas ingleses. Pero ojo, las murallas realmente quedaron en contrición; pues hubo en 1787 un terremoto nuevamente, matando a 600 personas allí y 700 en el Callao: edificios, iglesias y hasta granjas; el palacio virreinal fue uno de estos edificios. El virrey y su esposa tuvieron que tomar hasta de su propio dinero para socorrer la crisis.

Pintura Plaza Mayor de Lima  | Pintura en el Museo de América de Madrid

Pintura Plaza Mayor de Lima | Pintura en el Museo de América de Madrid

Melchor Portocarrero, III Conde de Monclova fue el elegido para ser el siguiente virrey, tenía un brazo de metal tras perder su barco en una batalla.

Se dedicó básicamente a la reconstrucción de Lima como el palacio de Lima, la catedral, la real audiencias y las iglesias. También el cabildo, lugar donde se reunían personas importantes para cuestiones administrativas. Reconstruyó escuelas como la Beaterio de Nuestra Señora de Copabacabana, Lima, o el Beaterio de Amparadas o Arrepentidas (de huérfanas). Con esta reconstrucción se aprovechó para mejorarlas, como el puerto de Callao que también fue muy afectado por el terremoto.

Blancos, los más pobres, protestaron por los nuevos derechos de los nativos y mestizos, pues se les permitía ir a las universidades donde salían con cargos sumamente importantes. Pero tras las protestas el virrey lo que hizo fue aumentarles el salario a los nativos, especialmente a los mineros, incluyendo a los negros. Además, contribuyó con ayuda a Jamaica que sufría constantemente ataques de piratas. Y estos piratas atacaron ahora Cartagena, por 1696, durante la Guerra de los Nueve Años. Hechos para conocer mucho mejor en la historia de Francia en el siglo XVII. Poco después hubo un terremoto terrible en Quito.

Para terminar este siglo en Perú hay que mencionar la Guerra de la Sucesión Española que acabó con la Casa de Austria (España) de los Hamburgo y el ascenso de los borbones; pues esto tendría efecto indudablemente en el Virreinato del Perú.

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Los hechos resumidos abarcan des del 1600 hasta el 1700

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