Historia de Perú, siglo XVIII: el camino a la independencia
Melchor Portocarrero, III Conde de Monclova, reinaba en Perú desde 1689. Se había dedicado principalmente a la reconstrucción de Lima debido al terremoto de 1687. También destaca por haber mejorado la calidad de vida de los nativos, algo que venían haciendo los anteriores virreyes. En el siglo XVII en España la Casa de Austria había caído y los Borbón se habían apoderado de España, por lo tanto, ahora controlaban los virreinatos.
Melchor Portocarrero, III Conde de Monclova destaca también por ser el padre de María Mercedes Portocarrero y Zamudio, que se casó con José Manuel Tagle e Isasaga, III Marqués de Torre Tagle. También es abuelo materno de Don José Bernardo de Tagle y Portocarrero, IV Marqués de Torre Tagle, uno de los hombres más importantes de la historia del Perú durante principios del siglo XIX.
El virrey falleció en Lima en septiembre del 1705 y Manuel de Oms y Santa Pau ascendió al trono en 1707. La demora en su llegada a Lima llevó a que el virreinato fuera gobernado interinamente por Miguel Núñez de Sanabria durante un par de años. Manuel, un barcelonés que previamente había sido embajador en Portugal y Francia, fue nombrado Marqués de Castelldosrius por Carlos II antes de su arribo a América. Sin embargo, se vio envuelto en conflictos al apoyar a los Borbón en la Guerra de la Sección Española.
Al tener relación con Francia (dado que los Borbón también reinaban en Francia, pues estos eran descendientes de los Capetos, una familia influyente en la historia de Francia). Sus gustos franceses se vieron en el virreinato.
Dejó ingresar a comerciantes franceses por el puerto de Collao, pero el contrabando era mayormente en Pisco, otro puerto cerca de Lima. Lo cierto es que el virrey se enriquecía gracias al control ferri, pues las ordenes venían directamente de España; se exigió altas comisiones a la compra y venta de productos en Prisco por medio de sociedades comerciantes. Se cuenta que le envió al 1.600.000 libra a España, lo que cabreó a los comerciantes. Esto parece malo, pero la verdad es que fue algo bueno para el virreinato; sin embargo, esto a la gente no le gustaba y fue acusado de malversación de fondos y tráfico de contrabando, pero no fue destituido gracias a las grandes sumas que enviaba a España, pero para la mala suerte de los Borbon, este murió en 1710. Lo último destacable que hizo fue la Academia Familiar, una junta de personas con algún arte como pintures y escritores. Era muy literario, y Sudamérica se vio beneficiado de sus gustos. Destaca de esta época Melhor Pérez, un gran artista de Bolivia.
Lo cierto es que al no estar Oms los franceses tuvieron que pirarse, y dejaron desprotegida las mercancías, y los piratas ingleses como Woodes Rogers (los ingleses dominaban Jamaica) la tuvieron menos complicada. Es famoso el hundimiento del galeón de San José por estos piratas ingleses cerca de Colombia, en 2015 fue encontrado.
Miguel Nuñez de Sanabria tomó las riendas, pero no era virrey, solo era el presidente de la Real Audiencia de Lima por unos meses. Llegó al cargo de virrey Diego Ladrón de Guevara que le mola mucho más las minas y lo relacionado al metal, pues fue a esto en lo que se enfocó. Mejoró la producción de las minas de Potosí, San Nicolás, Cajatambo y Huancavelica. También hizo construcciones como la Catedral de Lima, mejoró las universidades San Marco, e hizo construcciones como iglesias La Buena Muerte y el convento de Mínimos de San Francisco de Paula. Tuvo que luchar contra levantamientos de esclavos negros en Lima y abrió puertas con el comercio directo con Inglaterra.
Como la Guerra de la Sucesión había terminado, España entró en un periodo de recuperación, por lo tanto, América tomaba mucha importancia.
En 1716 llegó Mateo de la Mata Ponce de León, como interino, luego legó el virrey, ese fue Carmine Nicolao, no era español, era napolitano. Recuerden que Nápoles estaba en el poder de los aragoneses, por ende, de España. Al llegar todavía había quedado contrabando francés por lo que intentó quitarlo, como también erradicar definitivamente la mita y eliminar la esclavitud de los negros; sus intentos si fueron influyentes. Por otro lado, en Argentina los mapuches se independizaron de los españoles, viviendo separados de los españoles.
En 1717 el Nuevo Reino de Granada se independizó del Virreinato del Perú junto con las audiencias de Bogotá, Quito y Panamá formaron un virreinato independiente, el Virreinato de Nueva Granada. Es mejor conocerlos en la historia de las naciones que abarca. Se creó por Felipe V de España por una mejor administración. Aunque el virreinato volvió a ser anexado al Perú por más de quince años, pero volvió a ser independiente en 1739. Destaca de estos tiempos, en el reinado de Mateo de la Mata Ponce de León, la Universidad de San Marco de Lima, en ellos estaban como profesores Pedro Peralta y Pedro José; además por estos tiempos surgió el primer periódico en el Perú, era la Gaceta de Lima, exactamente en 1715.
Diego Morcillo Rubio de Auñón llegó en 1720 y se dedicó a suprimir encomiendas, también luchó contra mapuches en Chile, pero en opinión lo más destacable en bélico fue la Revuelta de los Comuneros del Paraguay.
Le siguió José de Armendáriz, que veían desde tiempo atrás involucrado en la Revuelta de los Comuneros del Paraguay, cuyo gobernador de Paraguay era partidario de los jesuitas que, protegían a los indios del trabajo forzoso, en efecto, los guaraní no pagaban impuesto y esto no lo podían acetar los encomenderos. Un encomendero del anterior virrey llegó al Paraguay con fines de poner orden, pero terminó uniéndose a la causa y desafiando a la autoridad al meter a otro encomendero (llamado Diego) a la cárcel, en este caso fue la autoridad de Buenos Aires que logró captúralo y llevarlo al virrey que ahora era Armendáriz que ordenó ejecutarlo tras el juicio. El primer levantamiento de los chiriguanos, encabezados por Aruma, se produjo en 1727. En 1730 hubo una insurrección en Oropesa, encabezada por el mestizo Alejo Calatayud; Armendáriz también pudo con esta sublevación boliviana. También hubo sublevaciones fuera de América como en Cuba, México y hasta negros en Venezuela; esto daría lugar a las independencias más adelante.
El virrey también luchó contra la corrupción fortaleciendo las fortalezas de los puertos (para los piratas ingleses y neerlandeses). Además, recibió la ayuda del rey de España que había enviado un ejército Borbón, cuyos cargos importantes eran mayormente de criollos naturalmente;el error eterno de los españoles, concretamente de los Borbón. Ojo, esto se veía en todo América, es decir, ya la mayoría de la población americana era nacida ahí. Por cierto, el Monasterio de las Nazarenas en Lima fue inaugurado por estos tiempos, para que lo sepáis.
Mientras tanto el Gobernación de La Plata, Bruno Mauricio de Zabala, le creció un interés por Uruguay, pues los encomenderos aquí comerciaban con portugueses y franceses. El gobernante decidió ir allá con su tropa y tomó gran parte del territorio, fundando Montevideo, con el puerto a competir a Buenos Aires. En 1736 hubo una inquisición judaizante en Lima, por cierto. Ese mismo año llegó José Antonio de Mendoza, III marqués de Villagarcía; llegó a América junto a científicos franceses que venían a una misión con permiso otorgado, a estos se le unieron españoles. Lo que principalmente venían a hacer fue medir la línea del Ecuador, a partir de aquí se convirtió en la mitad del mundo. Hubo también muchas otras expediciones en Perú como los franceses Charles Marie de La Condamine y Pierre Bouguer.
Al llegar el virrey se encontró mucho contrabando y desorden en el gobierno, por lo que se dedicó a mejorar la administración. Mejoró mucho la hacienda subiendo impuestos, como en las minas; y también disminuyó más la mita. Pero lo más destacado de su gobierno fue sin dudas fue la revuelta de Juan Santos, en medio de la Guerra de la oreja de Jenkins (una guerra anglo-española que tuvo su auge en Cartagena, Colombia). Lo cierto es que este mestizo, Juan Santos, quería recuperar el Imperio Inca por el 1742; quería sacar a los españoles y esclavos, pero no pasó nada como para decirlo. Además, fue por estos años que el Virreinato de Nueva Granada se restauró, volviendo a ser independiente del Perú.

En 1745 se consagró como virrey a José Manso de Velasco, quien iba sido gobernador de Chile entre 1737 y 3744. En efecto, se preocupó mucho por Chile, especialmente Santiago de Chile. Sin embargo, lo más recordado en su reinado fue el terremoto de Lima en 1646, uno de los mayores de la historia, siendo para muchos mucho peor que el de 1687. Edificaciones enteras quedaron en escombros enterrando cadáveres. Unas mil personas murieron y solo veinticinco casas quedaron. Se dice que duró entre tres a seis minutos. La intensidad del terremoto se estima hoy en X o XI en la escala de intensidad de Mercalli. Y para empeorar la situación un Sunami arrasó con el Callao y Lima en las costas respectivamente.
Su reinado fue de reconstrucción a partir de ese momento y Perú se llenó de campañas y campamentos durante esos años, pues muchas familias se quedaron sin hogar y con ello pudo ayudarlas.
La reconstrucción de Lima fue rápida, tal vez por la estabilidad que había en el momento, destaca un matemático francés Lluís Gaudín que básicamente lo que hizo fue modificar las prácticas de construcción, abandonando el estilo de adobe por técnicas de construcción de quincha, lo que resultó en estructuras más flexibles y resistentes a la actividad sísmica disruptiva, algo más europeo.
En 1750 se firmó el tratado de Madrid (o de Permuta) que definió los límites entre España y Portugal en América; en aquellos tiempos había jesuitas en territorios portugueses por lo que no les gustó porque Portugal si permitía la esclavización. De aquí las populares guerras de los guaraní del Paraguay.
En el año 1757 inició la verdadera Primera Guerra Mundial, obviamente esto lo digo yo, realmente es conocida como la Guerra de los Siete Años, que involucraba desde la India hasta las colonias inglesas, en efecto, la Europa en general. Sé que no tiene que ver mucho con Perú, pero si con las gobernaciones enlazadas con el virreinato, en este caso a la Gobernación de La Plata entre 1762 y 1763, pues estos se vieron en problemas tras conquistar la Colonia de Sacramento, rompiendo el tratado acordado con los portugueses en 1750. Poco después este mismo Ceballos, gobernador de La Plata, conquistó gran parte de lo que hoy es Uruguay.
Olvidé decir antes que en 1747 fundó la ciudad de Bellavista y en 1755 se inició una vez más la construcción de la catedral de Lima.
En 1761 renunció a su cargo (bueno, reinó quince años; uno de los más largo). Como casualidad, los sustituyó otro gobernante de Chile, este fue Manuel de Amat y Junyent, el que creó los Dragones de la Reina, si eres chileno y estuvisteis en una escuela lo sabréis. Por estos tiempos se exploró la Isla de Pascua, de la que hablé en los orígenes de Chile; aquí abajo les dejo el articulo por si os interesa.
En Lima, se dedicó también a mejorar edificaciones por el terremoto de hace quince años, como la Quinta de Presa, la Plaza de Toros de Acho (muy cultural de España) o la Casa de la Moneda. Se dice que su esposa era muy famosa en la época, pues era actriz (naturalmente en los teatros de Lima); también era joven lo que llevó a las críticas porque todavía no estaba casada con el virrey y se exhibían muchos por las calles de Lima. Son muy conocidos también por los personajes destacados de la novela de Thornton Wilder, El puente de San Luis Rey. La vida de La Perricholi (así la llamaba el virrey en catalán) inspiró a pintores, escritores y músicos como para la novela cómica de Prosper Mérimée Le Carrosse du Saint-Sacrement, para la ópera bouffe de Jacques Offenbach La Périchole y la película de Jean Renoir de 1953, La carroza dorada.
Esta mujer tras divorciase no se fue a España como el virrey, decidió quedarse para dedicar su vida al teatro donde consiguió una fortuna; tuvo dos hijos y se casó con Vicente Fermín de Chavis. Sin dudas, es personaje histórico para el Perú.
Hay que mencionar la Revolución de los barrios de Quito, donde algunos productos como el licor eran demasiado caro y esto cabreó a la gente con el virrey de Nueva Granada.
Antes de terminar su reinado mejoró el puerto de Callao (Fortaleza del Real Felipe), innovándolo con la tecnología más reciente; así como los hizo en los puertos chilenos. También expulsó a jesuitas que llevaban levantando pequeñas sublevaciones, eso era Comandancia General de Maynas, perteneciente al virreinato de Nueva Granada, esta organización de misiones quedó abandona (pues ya no estaban los jesuitas) y el Virreinato de Nueva Granada no quería problemas con Portugal por lo que se ordenó que se anexara el Virreinato de Perú. En su reinado también está una expedición liderada por Domingo Bonechea (primer europeo en la Polinesia Francesa) acabó con el descubrimiento de la isla de Tahiti, donde peruanos se mudaron a vivir ahí.
Llegó entre 1776 y 1780 Manuel Guirior (estamos en tiempos de la Revolución Fracasa). Le gustaba mucho la piratería y la navegación, por lo que hizo escuela dedicada a esto, en efecto; el comercio se vio beneficiado a futuro por esto. También en la parte de armas para el ejército, mejorando talleres. Nada más llegando hizo parte de la expedición de Hipólito Ruiz López donde se estudió la flora del reinado.
Este virrey había sido antes virrey de Nueva Granada por lo que hubo mucha relación entre los virreinatos con este virrey más de lo normal. Sin embargo, lo más destacable de este periodo fueron las reformas borbónicas, importantísimo para las historias de las naciones de Sudamérica. Ahora el Consejo de Indias enviaba a una persona al virreinato, era al visitador general, el primero fue José Antonio de Arache, alguien con el mismo poder que un virrey.
Las reformas Borbónicas fueron planeadas directamente de la Casa de Borbón, estos querían cambiar el sistema administrativo. Lo que principalmente hicieron fue quitar algunos cargos innecesarios. Vamos, que ya estamos en la Edad Contemporánea, la mayoría de los sistemas políticos eran similares a los actuales.
El Virreinato de La Plata (Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia y parte de Chile) se convirtió en una realidad en 1776 conectado directamente con el Consejo de Indias (la Casa de Borbón, mejor dicho).
Se quitaron cargos como alcaldes mayores y corregidores y se crearon intendencias, unas especies de provincias para dividir mejor el Virreinato del Perú (que de por sí seguía siendo administrativamente una bola de cristal fragmentada a punto de caerse de una mano temblorosa). Estos intendentes serían los gobernadores de estas provincias; de ellos dependían mayormente el sistema. Al quitarse tantos cargos a criollos (no a todos), disminuyeron la posibilidad de autonomía y acercaron los virreinatos (pues sucedía lo mismo en Nueva España y Nueva Granada) a la Casa de Borbón. Además, los virreinatos ya habían obtenido, de por sí, mucha flexibilidad con España, es decir, ya comerciaban directamente sin tener la intervención directa de Lima y Ciudad de México. Los virreinatos ya tenían sus propios puertos, esto aumentó la economía (como venía aumentando en todas partes del mundo); en efecto, Perú (y naturalmente Lima) perdió mucha relevancia, es decir, importancia.
Estos tiempos fueron de transición de Edad Moderna a Edad Contemporánea, definitivamente lo fue en 1789 después de la Revolución Francesa o para muchos también con el rompimiento de lazos entre las colonias inglesas en Norteamérica con Gran Bretaña y más tarde con la misma Francia.
Realmente en el sur empezaban a destacar virreinatos de Nueva Granada (centrada por el actual Colombia) y los Virreinato de La Plata (centrada por la actual Argentina). Perú perdió Quito y Bogotá y por el Sur perdió Buenos Aires, La Paz y Potosí (y sus minas).
En 1780 llegó Agustín de Jáuregui, exgobernador de Chile, a Perú, lo que evidencia la decadencia del Virreinato. Se enfocó en embellecer y mejorar Chile, enfrentándose a la rebelión de Tupác Amaru II, un mestizo adinerado con vastas tierras y resentimiento por la expulsión de los jesuitas, sus maestros. La ira de Tupác Amaru II estalló contra las reformas borbónicas que afectaron su comercio y la economía de Perú, generando tensiones comerciales en la región.
Esto, sumado a una serie de fracasos lo llevó a armar un ejército para la rebelión. Hubo muchos muertos, entre ellos el gobernador de Tucumán. Este tipo poco a poco fue ganado fama y muchos nativos y mestizos lo empezaron a apoyar, la mayoría artos del nuevo orden de las reformas de los virreinatos. Surgió la Batalla de Sangarará en la que salió vitorioso en 1780; ya surgían a partir de aquí las ideas de independencia directamente con España en la cabeza de muchos.
Llegó a Cuzco para buscar ayuda y apoyo, pero no la consiguió, todo lo contrario, estos se le fueron contra ellos, entre ellos Matero García Pumacahua, y estos lograron echarle. Empezó a perder prestigio y la autoridad española la tuvo fácil para capturarle en 1781, donde fue ejecutado a igual que su familia (algunos de sus hijos fueron desterrados).
Sin dudas su rebelión fue significativa en el Perú y fue una de las principales ideas de independencia. Las rebeliones continuaron con los cabezas rojos que se dedicaban a asesinar a todo aquel fiel de la Casa de Borbón; hubo mucha matanza, de las más grandes del Perú; vemos una réplica de lo que estaba sucediendo en Francia.
Muchos mestizos e indígenas empezaron a levantarse y unirse a rebeliones, uno de esos fue Túpac Katari quien tenía ideas antieuropeas. Sin embargo, fue ejecutado en 1781. El otro líder, un tal Diego Cristóbal, llegó a un trato con los españoles, pero fue traicionado y ejecutado en 1783.
Acabadas las rebeliones, y sin ningún otro líder que fuera una amenaza, la cosa se calmó. Llegó, entonces, Teodoro de Croix en 1784, que se dedicó básicamente a calmar las aguas con audiencias y reorganizando el territorio. Creó servicios como los bomberos y a poner números las calles, algo muy de moda en Europa. Poco a poco se fue imponiendo la nueva tecnología: llegó a Perú por estos tiempos el alumbrado público.
El siguiente fue Francisco Gil de Taboada, en 1790. Realizó un censo (2 millones de habitantes), apoyó a las artes, así como a la ciencia y la exploración. Apoyó la fundación del periódico El Mercurio Peruano en 1791 y fundó la Academia de Bellas Artes. Fundó un centro de anatomía y un hospital, y también apoyó la escuela de navegación. En 1796 reincorporó también la región de Puno al Virreinato del Perú. Fue en su reinado que se incorporaron aduanas en los puertos, órdenes directas de España.
Para finalizar este artículo, es importante mencionar a uno de los últimos virreyes del Perú antes de su independencia, nos referimos a Ambrosio O’Higgins, I Marqués de Osorno, quien asumió el cargo en 1796. Además de desempeñarse como gobernador de Chile, llevó a cabo importantes mejoras en el país, como la construcción de la Casa de la Moneda y la fundación de nuevas ciudades. En Chile, también enfrentó diversas revueltas de mapuches con éxito. En el Perú, se dedicó a la construcción de carreteras, la mejora de la iluminación en Callao y Lima, y la edificación de fortificaciones en Pisco y Callao. Asimismo, abolió la esclavitud, una medida poco común para la época. Se cree que su mandato fue concluido por su hijo Bernardo O’Higgins, aunque en realidad falleció en 1801 a causa de una enfermedad.