Creación del Virreinato del Perú, siglo XVI
Almagro se proclamó gobernador de Cuzco y apresó a Hernando Soto y Gonzalo Pizarro, y puso como títere a Paullu Inca, hermano de Manco Inca. Esto provocó una guerra civil entre Pizarro y Almagro donde tuvo que intervenir un emisario desde España del emperador y rey Carlos I. Los prisioneros, Gonzalo y Hernando estaban cabreados y querían vengarse a Almagro cuando fueran liberados provocando, en 1538, la Batalla de Salimas. Alonso de Alvarado capturó a Almagro y este terminó ejecutado. Pizarro la cogió con Manco Inca (que no tenía nada que ver de forma directa y además ni estaba en Cuzco) y mató a sus nobles aliados y a su madre, en 1539 Pizarro y los suyos violaron a su esposa y luego la mataron a flechazos (esto es lo que se dice).
Poco después murió el hermano de Pedro Alvarado, Diego Alvarado (almagristas) y Hernando Pizarro fue encerrado como responsable. Pizarro recuperó el control y empezó con el desarrollo del virreinato.
Pero el 26 junio de 1541 Pizarro fue asesinado a manos de los almagristas. De aquí surgieron los realistas, partidarios de los pizarristas, y provocaron encontronazos con los almagristas. Carlos I para solucionarlo creó en 1542 el Virreinato del Perú junto con las Leyes Nuevas de Indias que iba ser gobernado por una sola persona elegida por él, Blasco Núñez Vela. Pero el hermano de Pizarro, Gonzalo Pizarro le quitó del trono dado que no estaba de acuerdo con las Leyes Nuevas de Indias y lo ejecutó tras una batalla. Los rebeldes de Manco Inca iniciaron acuerdos de paz y poco a poco fueron aceptados en el virreinato; sin embargo, de ellos ya existía algo; Manco Inca había fundado algo que los españoles llaman el Reino de Vilcabamba, que le traerían problemas a los españoles. Por estos años surgió la a nacer la Gobernación de Nueva Granada, algo un poco independiente de un virreinato.
Carlos I envió a Pedro de las Gasas a Perú con la intención de poner orden, pero este solo alimentó el conflicto entre pizarristas y almagristas, aunque el conflicto terminó en una paz. En 1550 el segundo virrey del Virreinato de Perú fue Antonio de Mendoza (el mismo virrey del Virreinato de Nueva España), pero no duró nada y fue remplazado. Llegó entonces Andrés Hurtado de Mendoza en 1556.
Durante estos años los virreinatos habían tenido un gran avance. En la administración, sabemos, que era encabezada por el rey de España (que elegía al virrey) en un consejo que se dedicaba exclusivamente a las cuestiones de América, el Consejo de Indias, compuesto por un montón de cargos; de aquí se encargaban de las guerras de conquista o de los derechos de los nativos. El virrey administraba todo en América y solía ser alguien de confianza del rey de España, a su lado estaba el veedor que se encargaba de velar para el rey y para que el virrey cumpliera correctamente su trabajo en las audiencias (en las audiencias el virrey no tenía tanto poder). También crearon los arzobispados, pero al tiempo.
Las gobernaciones eran subdivididas y dirigidas por alcaldes (cabildo) que se encargaba de velar por los derechos del lugar como el abastecimiento de agua, resolver problemas y demás. Había un montón de cargos más.
Estaban, como ya se sabe, los caucásicos (blancos europeos venidos de Europa), criollos (hijos españoles pero nacidos en América), nativos americanos o amerindios, mestizos (hijos de españoles con nativas), negros africanos, mulatos (hijos entre blancos y negros), y zambos (hijos entre nativos y negros).
Hubo nativos y negros (en efecto en el mestizaje) que tuvieron cargos importantes, pues españoles no eran muchos y América es un supercontinente, incluso había pueblos nativos con demasiados privilegios comparados con los más rebeldes. Por ejemplo, había escuelas donde estudiaban europeos y nativos u obreros que tenían derechos exclusivos por trabajar en talleres o desde su casa (de aquí salió el obraje y por ahí llegó la imprenta a América o la Casa de la Monedad de México, concretamente a Nueva España).
Aquí dentro la cristianización. La iglesia de Roma dio luz verde a los obispos hispánicos de elegir cargos en América para evangelizarla. Cargos como los de los sacerdotes jesuitas y franciscanos. Los nativos, excepto los nobles nativos, debían pagar impuestos y los esclavos podían pagar su libertad. Estos esclavos negros trabajaban mucho más en las minas y en las tropas; en Cuba se dedicaban a la agricultura como el cultivo de caña de azúcar.
De Europa llegaron productos como el trigo, la cebada, la avena o el centeno, leguminosas como las lentejas, garbanzos y habas; la vid, olivo; hortalizas como lechugas, coliflores, alcachofas, espinacas, nabos, acelgas, versas, remolacha y zanahorias; cítricos como naranjas y limones y frutos como melocotones y cerezas, plantas forrajeras como granadas, membrillo, la alfalfa; cultivos como el arroz, el café, los plátanos y la mencionada caña de azúcar. Además, se introdujeron especies animales como el cerdo, la cabra, las ovejas, las vacas, los caballos, el asno, bueyes y aves de corral como las gallinas. Claramente de América se llevó a Europa y dio lugar al mercantilismo. Básicamente era exportación e importación de materia prima o productos en el mercado internacional, y como todo, había mercado negro, contrabando y demás.
Había un problema con los virreinatos, pues, gran parte del dinero se iba en tropas y fortificaciones que eran destruidas por los nativos y abecés por piratas ingleses o neerlandeses.
Tras las guerras civiles con las Leyes de Indias rechazadas por los franciscanos, Gonzalo Pizarro quitó el trono a Blasco Nuñez Vela en la Gran Rebelión de los Encomenderos, tras la reciente creación el Virreinato del Perú en 1542 con capital en Lima.
Gonzalo Pizarro, uno de los hermanos de Francisco Pizarro, se ganó a los nativos casándose con la hermana de Paullu Inca. Al lado de la nobleza Inca estaban los Incas de Vilcabamba liderados por el rebelde Manco Inca que no tuvieron muy buenos éxitos en sus rebeliones.
Por estos años surgió la Gobernación de Nueva Granada, un poco independiente del virreinato del Perú y también se realizaron expediciones al sur como las Domingo Martines, Giménez de Quezada en Chile y Pedro de Valdivia.
Por estos años empezó a destacar la ciudad de Arequipa, principalmente destaca la Catedral de Arequipa. Hizo también colegios y un sistema de alcantarillado en Lima. Reforzó la guardia del palacio del virreinato al mando de Pedro de Córdoba.
Mientras tanto en Chile había problemas. El gobernador Francisco de Villagra, donde este seguía combatiendo contra los mapuches liderados por un tal Lautaro; en cuyo bando no había solo mapuches. Todos totalmente sometidos a él. Se guió mucho de las tácticas de Europa y organizó ataques. En 1555 tuvo lugar la Conquista de Concepción. En el 1557 tuvo lugar la Batalla de Mataquito y los españoles lograron vencer a Lautaro. Un tal Caupolicán continuó con la guerra con la Batalla de Lagunillas y Batalla de Millarapu, pero el hijo del virrey, García Hurtado de Mendoza (amigo del célebre escritor Alonzo Ercilla), había llegado desde Lima para ayudar y con grandes victorias lo convirtieron en gobernador de Chile.
La guerra, tras la muerte de Caupolicán, continuó en la Batalla de Quiapo en el 1558. Por cierto, en este año murió Carlos I de España. Por el 1560 inició la guerra Calchaquí, un montón de tribus identificadas con ese nombre, lideras por un tal Juan de Calchaquí. La guerra concluyó con la gobernación de Andalucía del Río de la Plata que pasó a ser parte del Virreinato del Perú. Por el sur había enfrentamientos contra tribus como Charrúas, Pampas o Gerandíes.
En el 1561, como Mendoza iba ser virrey del Perú (que terminó siéndolo Diego López de Zúñiga y Velasco en 1561) su sustituto para la gobernación de Chile iba ser Francisco de Villagra. Esto trajo una cadena de conspiraciones que terminaron con la muerte de Pedro de Avedaño. En el 1563 tuvo lugar la Batalla del Fuerte Lincoya donde murió el que iba ser el gobernador de Chile, Francisco de Villagra frente el ahora líder de los mapuches Colocolo donde también murió, precisamente en el Asedio de Arauco.
Durante la guerra en Chile, el virrey organizó expediciones por Sudamérica como las de Gómez Arias Dávila, Juan de Salinas Loyola, Antonio de Oznayo, Pedro de Ursúa (en la célebre expedición del Mito del Dorado). También se fundaron ciudades en el cono sur como en Argentina (Santiago del Estero, Córdoba, Londres, San Miguel de Tucumán, Salta, Buenos Aires), Paraguay (Villa Rica del Espíritu Santo), Uruguay y Bolivia (Cochabamba, Sucre, La Paz), así como en el norte con Perú (Huancayo), Colombia, Ecuador y Venezuela.
En la arquitectura del Virreinato del Perú del siglo XVI destacan la Iglesia de San Cristóbal (Perú), iglesia de la Compañía de Jesús (Perú), Catedral del Cuzco (Perú), Catedral de Lima (Perú), Hospital Real de San Andrés (Perú), Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú), Colegio Real de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú), Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Asunción (Venezuela), palacio de Cortés (México), Ermita de Jesús Nazareno (Colombia), Iglesia de San Santiago (Chile), Capilla de Mocha (Chile), Catedral Metropolitana de Quito (Ecuador), Iglesia de San Francisco (Ecuador), Catedral basílica de Nuestra Señora de Guadalupe (Bolivia), San Lázaro (Bolivia), San Francisco (Bolivia), Santo Domingo (Bolivia) y Catedral de Nuestra Señora de la Asunción (Argentina).
Se cuenta que el virrey Diego fue asesinado en 1564, dejando el virreinato a Francisco Álvarez de Toledo, coronado en el 1569. Este fue el creador de las Reformas de Toledo. Fue un gran seguidor de las recomendaciones de Álvarez de Toledo, poniendo mucho orden en todo el virreinato, otorgando un reino administrativo estable. Se hizo un censo en la población y agrupó muchos pueblos, creando de este modo villas y pueblos semi modernos. De este modo reguló los impuestos y cargos. Los impuestos eran cobrados por los recogedores de indios repartidos entre las Reales Audiencias; estas reales audiencia se encargaban del orden público.
Aunque ya se dijo en otros artículos, hubo nativos y negros (en efecto en el mestizaje) que tuvieron cargos importantes, pues españoles no eran muchos y América es un supercontinente, incluso había pueblos nativos con demasiados privilegios comparados con los más rebeldes. Por ejemplo, había escuelas donde estudiaban europeos y nativos u obreros que tenían derechos exclusivos por trabajar en talleres o desde su casa (de aquí salió el obraje y por ahí llegó la imprenta a América o la Casa de la Monedad de México, concretamente a Nueva España). Pero dejaremos eso para un artículo en especial.
Aquí dentro la cristianización. La iglesia de Roma dio luz verde a los obispos hispánicos de elegir cargos en América para evangelizarla. Cargos como los de los sacerdotes jesuitas y franciscanos, aunque luego hubo curas por todas partes por Sudamérica (para la evangelización los curas formaban misiones). Los nativos, exceptos los nobles nativos, debían pagar impuestos y los esclavos podía pagar su libertad. Estos esclavos negros trabajaban mucho más en las minas y en las tropas; en Cuba se dedicaban a la agricultura como el cultivo de caña de azúcar.
Por estos años en el Perú se volvió a aplicar la mita, que luego trajo problemas de salud con los esclavos y problemas de soborno. A veces los hombres trabajaban en las minas a voluntad y ganaban un salario que los encomenderos les pagaban, estos encomenderos solían ser españoles o a veces nativos, especialmente los más reconciliables, un ejemplo puede ser los cañaris. Este trabajo en minas tuvo su apogeo, Perú destacó en la producción de plata en todo el mundo, pues, por estos años surgió el método de patio que felicitó la producción. El trabajo en la mina solo era un 10% de la economía del Virreinato del Perú, también estaba la agricultura, ganadería, artesanía, orfebrería, obras públicas y el famoso obraje. En la Moneda del Potosi (Bolivia) se fabricaban monedas de plata, parte de toda esa plata iba a España y el comercio era entre los virreinatos y solo con España (ya España se encargaba de comercializar internacionalmente). Los obreros destacaban por sus privilegios, tanto como nativos y españoles que recibían órdenes directas del superior de la localidad. Solían ser alcaldes españoles o hijos de estos. Se crearon para los esclavos ciudades cercas de las minas. En la literatura destaca Inca Garcilaso por ser el primer historiador mestizo en asimilar las culturas del Perú.
En el 1572 declinaron las rebeliones de los incas de Vilcabamba, aunque luego surgieron otros más al sur que no vale la pena recalcar en la historia del siglo XVI.
En 1578 la Guerra de Arauco continuó con grandes batallas en el territorio chileno. En 1580 Felipe II fue coronado rey de Portugal debido a la muerte del rey Enrique I sin herederos y las posiciones reino pasaron a España, incluyendo las de América, África y Asia, esto fue durante sesenta años. Vamos, que estamos en el Siglo de Oro de los españoles. El nuevo virrey fue Martín Enrique de Almansa, hizo muy buenas cosas y duró cuatro años en una época de terremotos.
En el 1585 llegó Fernando Torres y Portugal ante muchos candidatos… Empezó muy bien con la administración, especialmente en la Real Hacienda, también contribuyó con recaudos y incautos en el virreinato para ayudar a la Armada Invencible en la Guerra de Flandes. También reguló el control en las minas de Potosí, creó el Derecho Indiano. También luchí contra la viruela que se había extendido por el virreinato donde murieron villares de personas, especialmente indios y negros esclavos, además, en 1586 ocurrió un terremoto en Lima. En estos años hubo enfrentamientos contra los ingleses liderados por Thomas Cavendish por las costas. No fueron años muy buenos.
Y finalizamos este siglo con Luis de Velasco y Castilla, quien asumió el cargo en 1596 tras su mandato en Nueva España. Al encontrarse con el virreinato en un estado desastroso en cuanto a la administración, especialmente en el ámbito minero, donde no se cumplía con nada y los indios evitaban las minas. Luis logró restablecer el orden, garantizando los pagos y descansos de los indígenas, reduciendo los impuestos y designando corregidores de confianza para tal fin.
Por estos años destaca obras como la de la Serie de Corpus Cristi. También destaca un esclavo negro que se convirtió en un cimarrón e organizó el Reino de los Zambo incluyendo nativos en él, un lugar que fue independiente por un tiempo y que adoptó el cristianismo siendo reconocidos por los mismos españoles.
En 1598 tuvo lugar la Batalla de Curalaba (de la guerra de Arauco) en la que los mapuches salieron vencedores ante los españoles gobernados por Martín García Óños, el cual salió muerto de este conflicto. Esta victoria fue crucial para el segundo levantamiento de los mapuches para recuperar los territorios del Río Bío-Bío; sin embargo, la defensa no fue muy insistida por los españoles en Chile, además estaban las pocas ganas de expandirse por el sur. Se dice que las flotas de neerlandeses apoyaron a los mapuches durante estos enfrentamientos.