El primer imperio persa y la llegada de Alejandro Magno
El Imperio Aqueménida surgió hacia el 539 a. C. cuando los persas habían conquistado gran parte de Oriente. Primero se apoderaron de las tierras del antiguo Irán estableciendo un dominio con mucha facilidad en la zona, luego conquistaron el reino de Lidia y finalmente el último estado mesopotámico, la Babilonia de los caldeos, conocido como el Imperio Neobabilónico.
Este crecimiento y nuevo poder iraní fue iniciado con el aqueménida Ciro el Grande, razón por la cual el imperio realmente se llamó en un principio el Imperio Aqueménida. Aunque este nuevo estado era realmente poderoso, lo cierto es que la conquista del imperio de Babilonia ocurrió con gran facilidad. Las personas estaban descontentas con los últimos reyes caldeos; Nabonido, que no era caldeo, fue el último rey y tuvo un reinado desastroso.
El gobierno de Ciro el Grande
Ciro el Grande tras su conquista fue muy bien recibido por la gente, siendo esta conquista mucho más pacífica de lo que parece. Ciro también liberó a los judíos esclavizados en Babilonia y muchos de estos pudieron volver a Israel. Además, inició la construcción de una nueva ciudad, Pasargada.
Reconstruyó ciudades y edificaciones importantes, además mandó a construir un palacio para él, el palacio de Ciro. Ciro tuvo muchas construcciones, de hecho, en su reinado la capital Pasargada estuvo llena de edificaciones en su honor.
Como la extensión de este primer imperio era tan grande, este artículo no solo hace parte de la serie de artículos de la historia de Irán, sino también de la serie de otras naciones y estados que ocuparon y ocupan actualmente todo este territorio.
Cambises II fue el hijo y sucesor de Ciro tras la muerte de este. En solo ocho años de reinado su mayor logro puede que sea la conquista de Egipto por el 525 a. C. con la batalla de Pelusium. Fue cuando este imperio alcanzó una extensión muy considerable, llegando al Mediterráneo y los Balcanes.
Ascenso y gobierno de Darío I
El partido político liderado por Darío I lo autoproclamó como nuevo rey del imperio un año después de la muerte de Cambises II. Se cuenta que Darío reinó con muchas dificultades los primeros años, pero hacia 517 a. C. pacificó todo, incluso se casó con las exesposas del anterior rey, Atosa.

Por estos años en el oeste de Irán se escribió la primera inscripción multilingüe, esta tenía el acadio, elamita y persa antiguo. Es esta la Inscripción de Behistún. Hay muchas inscripciones de este tiempo, muchas describen el imperio persa de estos tiempos.
El mayor logro de Darío I fue la construcción de la nueva capital persa, Persépolis. Los persas tuvieron muchas capitales, pero esta es reconocida por muchos como la mejor de todas. Hacia el 500 a. C. el imperio empezó a tener mejora, destacan complejos como el Palacio de Darío I en Susa, Persargad y el complejo de las tumbas de los reyes de esta época; el Naqsh-e Rustam, el Palacio Real y Apadana.
Apogeo y administración del imperio
Con gran terreno controlado el comercio creció como el trigo en las plantaciones, se establecieron un nuevo tipo de moneda, se seguía usando la rueda y se mejoraron ciertas herramientas y armas con el hierro. Darío I estableció unas nuevas subdivisiones administrativas, eran provincias (sátrapas) que se extendían por todo el gobierno y que tuvieron un papel importante en la administración.
Los sucesores de Darío, como Jerjes I y Artajerjes I siguieron siendo absolutistas. Sus gobiernos no fueron pacíficos, ni apenas un poco. Se cuenta de Jerjes I su intento de conquista a Grecia, pero apenas logró saquear Atenas tras la batalla de Térmopilas contra los espartanos, esto entra una serie de conflictos de las guerras médicas (492-478). Jerjes I perdió las batallas de Salamina y Platea.
Decadencia de la dinastía aqueménida
Es aquí cuando comienza la decadencia de la dinastía aqueménida, una serie de rebeliones volvieron todo un caos. Jerjes I murió en el 465 a. C., y todo se complicó aún más durante las siguientes décadas. Las siguientes décadas básicamente tratan de reyes peleándose constantemente por el trono y los griegos aprovecharon esto y apoyaron las rebeliones de Ciro el Joven contra su hermano Artajerjes II.
Ciro el Joven terminó muerto por el 401 durante la Expedición de los Diez Mil, relatada por Jenofonte, quien hizo parte de la guerra. Esta serie de batallas se extendieron hasta el 399 a. C. concluyendo entre una tregua entre Artajerjes y los griegos. Estos se retiraron recorriendo varias ciudades persas como Babilonia y Armenia.
Esto se sabe claramente gracias al relato de Jenofonte en su obra Anábasis. Tras esto Artajerjes II intentó restaurar la dinastía aqueménida poniendo un poco de orden, llegó a apoyar a los espartanos que se encontraban en una guerra civil en Grecia en agradecimiento por la ayuda que estos les habían brindado en algún momento. Era esta la guerra de Corinto entre el año 396 y 387.
Luego de los malos resultados el rey concluyó con el abandono a los espartanos en el Tratado de Antálcidas en 386 a. C. Años después, por el 373, hizo campañas en Egipto. Los egipcios se habían logrado liberar de Persia mientras Artajerjes II estaba en guerra con su hermano, pero ahora quería retomar el control.
Conflictos con Egipto y crisis interna
Nectanebo I era el faraón rebelde de aquel entonces, según para los persas. Este faraón tenía el apoyo de un importante general griego al cual los persas intentaban reprimir diplomáticamente. Con 200.000 soldados enviados por el rey persa, estos por poco lograron vencer a los egipcios que milagrosamente ganaron tras una inundación del Nilo.
Antes de su muerte el egipcio apoyó las rebeliones de Persia para quitarse aquel enemigo y eso hizo ayudando a los espartanos que ya no querían saber nada de Persia. La derrota contra los egipcios fue terrible y rebeliones en masa vinieron para el rey, estas fueron una serie de revueltas conocidas como la revuelta de los grandes sátrapas en el 368 a. C. donde tanto Esparta como Atenas se le fueron encima apoyando a los rebeldes.
Pese a que logró desviar las rebeliones murió a finales del 359 a. C., logró hacer algunas construcciones y reconstrucciones y el trono pasó a su hijo legítimo Artajerjes III. Lo primero que hizo este rey fue reprimir revueltas en Anatolia gracias a que los griegos renunciaron. Las revueltas no terminaron y se vio obligado a realizar campañas por el imperio.
De lo más importante de este rey fueron sus campañas a Egipto, hizo una en el 351 a. C. y en el 340 a. C. logró conquistar Egipto tras reunir los preparativos necesarios. No le fue fácil, pero logró tomarlo. Sus últimos años se la pasó atendiendo revueltas en el imperio hasta que Artajerjes sintió el crecimiento del Reino de Macedonia de Filipo II.
Antes de poder hacer algo útil fue envenenado en el 338 a. C. y pusieron a un joven llamado Arsés como Artajerjes IV que básicamente fue un títere que terminó envenenado también. El propio Filipo II de Macedonia hizo una campaña en la debilitada Persia.
El último rey aqueménida fue Darío III que sería el último rey. Filipo II de Macedonia tras sus éxitos en Grecia planeaba la conquista de Persia, pero fue asesinado tras sus campañas en Persia a finales de 336 a. C. y el trono pasó a su hijo, aquel joven era Alejandro Magno.
Fue Alejandro Magno con sus épicas conquistas quien terminó conquistando Persia tras varias batallas desde el 334 a. C. hasta llegar a la capital, Persépolis. Darío III no murió a manos de Alejandro Magno sino de un antiguo aliado y rebelde que era general de las tropas aqueménidas, Beso.
Sin dificultades serias Alejandro Magno logró anexar toda Persia y sus dominios en partes al Reino de Macedonia y poco después todas estas ciudades pasarían a ser parte de sus sucesores, los diádocos (sus generales). Quienes fundarían el Imperio Seléucida. Si os interesa saber toda está parte de la historia la pondré como una continuación de esta. Puedes continuar presionando el botón "ADELANTE"