Egipto bajo el dominio de los otomanos
Un grupo turco nómada en la región de Anatolia, en lo que hoy es Turquía, logró ganar mucha influencia levantando un poderoso imperio, el Imperio Otomano. Con el sultán Selim I inició la conquista a los mamelucos. Esta conquista no fue dura, los pequeños cambios fueron apenas significativos. el Islam continuó siendo la religión dominante en Egipto, al igual que en el resto del imperio. Egipto era oficialmente un califato sunita, y el sultán otomano era considerado el califa o líder religioso supremo del mundo islámico. Sin embargo, la sociedad egipcia mantenía una diversidad religiosa, ya que coexistían varias comunidades cristianas, principalmente copta (la iglesia cristiana ortodoxa egipcia), así como pequeñas comunidades de judíos y otros grupos minoritarios que se formaron en el dominio árabe y en el dominio musulmán en general. La influencia otomana en la cultura egipcia fue significativa, pero también coexistió con las tradiciones locales.
La lengua árabe siguió siendo el idioma principal en Egipto, pero la influencia del turco otomano comenzó a aumentar en las esferas de poder y administración. En cuanto a la literatura, la poesía y los escritos religiosos siguieron siendo populares, mientras que el arte islámico continuó floreciendo, especialmente en la cerámica, los bordados y la caligrafía. Las escuelas religiosas copto-ortodoxas también mantuvieron una rica tradición educativa, preservando la lengua y la cultura coptas. Sin embargo, la influencia europea comenzó a hacer su aparición en el comercio y las artes, especialmente hacia el final del periodo otomano, cuando las potencias europeas empezaron a interesarse más por Egipto debido a su ubicación estratégica y su importancia comercial.
La arquitectura en Egipto durante esta época reflejó la opulencia del Imperio Otomano, con la construcción de mezquitas, palacios y puentes de estilo otomano, como la Mezquita de Muhammad Ali en el Cairo. La cultura islámica siguió siendo dominante, y las ciencias islámicas, especialmente en áreas como la astronomía y la medicina, continuaron siendo practicadas, aunque los avances fueron limitados en comparación con la época medieval.
Egipto se convirtió en una provincia del imperio, y la administración fue centralizada en el gobernador otomano (llamado pasha o bey) que gobernaba en nombre del sultán. El sistema de gobierno estaba basado en una jerarquía burocrática, donde el pasha tenía autoridad sobre los asuntos civiles, militares y fiscales. Sin embargo, los otomanos no tenían un control directo sobre todas las áreas del país, y a menudo los mamelucos locales, que habían sido absorbidos en la administración otomana, mantenían un poder considerable, sobre todo en las áreas rurales. Además, los otomanos implementaron un sistema de miltía (grupos de soldados locales) que garantizaba la seguridad en las provincias y contribuía a la administración del territorio. La figura del muhtasib (funcionario encargado del control del mercado y la moral pública) también tuvo un papel importante en la regulación social y económica de las ciudades.
El imperio otomano enfrentó dificultades y tensiones internas en 1609 con un conflicto entre el ejército otomano y los pachás beduinos. Posteriormente, una hambruna y una peste devastaron a más de 630.000 personas, seguidas de otras crisis a finales del XVII y principios del siglo XVIII.
También hubo conflictos religiosos como el de la Gran Sedución que básicamente eran musulmanes denunciando a santos del susfismo. Otro suceso fue la rebelión Alí Bey al-Kabir, un mameluco que intentó independizarse de los otomanos en 1768, pero fue vencido por los otomanos en 1773. Esto fue importante porque lo lograría otro líder poco después.
En el 1784 una hambruna azotó a casi una sexta parte de la población, esto fue suficiente para armar el caos y un descontento social lo suficiente para que todo el mundo se revelase. Mientras en Francia terminaba la Revolución Francesa, muchos decidieron apoyar a él albanés Muhammad Ali, un líder clave en la historia de Egipto, y su proceso de independencia del Imperio Otomano fue gradual, a través de varias tácticas políticas, militares y económicas. De este modo inició la Edad Contemporánea en Egipto con una breve invasión francesa de Egipto liderada por Napoleón Bonaparte en plena independencia. Napoleón lo hizo con la intención de debilitar a los otomanos (aliados con Gran Bretaña) arrebatándoles Egipto y así cortar la ruta de la ceda a sus enemigos europeos.
Cuando los franceses se retiraron después de salir derrotados de la Batalla del Nilo ya los otomanos estaban seriamente debilitados y Muhammad Ali y muchos egipcios aprovecharon este vacío de poder para consolidar su independencia en 1801.