La formación de la Tierra, el Precámbrico y los primeros signos de vida
Hace 5000 millones de años el planeta Tierra no existía, apenas el Sol había nacido a causa del colapso de una nube molecular. Sin embargo, tras su formación, quedó rodeado de un montón de polvo o material residual que dio origen a los planetas del sistema solar, un disco protoplanetario a partir del cual se formaron los planetas, satélites, asteroides y otros cuerpos menores del sistema solar. Este modelo, ampliamente aceptado, coincide de algún modo con la gravedad como causa de la unión de los materiales residuales que dieron origen a los cuerpos celestes. Esto quiere decir que el polvo que rodeaba el Sol empezó a unirse y a formar rocas que también empezaron a unirse.

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Precámbrico (el 88% de la historia del planeta)
Eón Hádico (entre hace 4567-4000 millones de años)
La Tierra nació de estos residuos, de puro polvo de los restos de una nube molecular. Toda esa masa de polvo se formó como una esfera de dióxido de carbono, vapor de agua y nitrógeno, que era muy caliente debido a la temperatura del Sol, superando los 1200 grados centígrados. Además, era líquida, mayormente lava, totalmente inhabitable. Sin embargo, un planeta llamado Tella (era del tamaño de Marte y su nombre viene de la diosa Tea o Teia) chocó contra la Tierra proporcionando algo importantísimo: el agua. Todos los residuos restantes se unieron y formaron un anillo y una bola muy cerca que se convertiría en la Luna.

De esta época solo destacan los minerales de zircón; hay algunos que datan de hasta 200 millones de años antes de la formación de la Tierra. En efecto, fueron encontrados en las rocas más antiguas. Hay quienes indican que había agua mucho antes del impacto de los últimos meteoritos, como también que ya existieran los primeros suelos, es decir, las primeras placas tectónicas; lo que afirman unas rocas australianas, por cierto.
Eón Arcaico (entre hace 4000-2500 millones de años)
El impacto dejó al planeta girando sobre su eje, dando una vuelta en aproximadamente seis horas (obviamente con el tiempo disminuyó la velocidad). Hace 3900 millones de años el planeta empezó a enfriarse o disminuir la temperatura. Sin embargo, una lluvia de meteoritos llegó y chocaron contra él. Estos meteoritos (que se creen que eran los últimos residuos de polvo que rodeaban el Sol) y la misma Tella (que podría sostener las teorías anteriores) proporcionaron buenos elementos como agua. Estos meteoritos llegaron y cayeron durante veinte millones de años; gracias a esto el planeta se enfrió un poco y la lava también formó las primeras cortezas terrestres. Toda el agua actual provino de este fenómeno. Aunque la temperatura disminuyó, seguía siendo tres veces mayor a la actual.
Muchas de las rocas antiguas son de este eón. Sin embargo, hay muy poca información del Precámbrico, pues estas rocas antiguas se ven muy afectadas por los ciclos que pasó el planeta, perdiendo su potencial de brindar información. Muchas de estas rocas tienen variedades de granitoides, areniscas y granos finos que predominan en Groenlandia, África, Australia, India, Brasil y hasta en Escocia.
El planeta era un infierno en el Arcaico. Hay que adicionarle a esto las fuertes lluvias causadas por la rotación y la gravedad provocada por la cercanía de la joven Luna, además estaban los mares causados por el hierro y afectados por el ácido de carbono. Para hace 3800 millones de años la cosa disminuyó un poco e incluso nacieron las primeras cortezas, las primeras islas (también volcánicas), como el primer e hipotético supercontinente, Vaalbará. Sin embargo, una nueva lluvia de meteoritos llegó, trayendo algo nuevo y diferente que agua: proteínas primitivas y aminoácidos.
Debido al desorden del planeta, había partes muy frías en las profundidades donde la luz solar no penetraba, convirtiendo esa agua congelada en conductores para subir desde abajo los minerales y sustancias químicas al agua superior, lo que se cree fueron las primeras señales de vida. De este tiempo podrían ser los primeros organismos microscópicos como bacterias unicelulares.
Hace 3500 millones de años surgieron los primeros organismos complejos. El mar no era tan profundo como anteriormente y había nuevas cortezas y placas reológicas, arcos volcánicos, fisuras intracontinentales, colisiones continente-continente y eventos orogénicos que terminaron con varios supercontinentes, como Ur, originado hace aproximadamente 3000 millones de años atrás, y Kenorland hace 2700 millones de años.
Eón Proterozoico (entre hace 2500-538 millones de años)
Durante los supercontinentes Nena, Columbia y Atlántica, hace 1800 millones de años, datan los primeros estromatolitos (que vinieron de cianobacterias) en el Arcaico que pudieron dar con la glucosa gracias a la luz solar. Tal vez también dieron con lo más clave, el oxígeno en el mar que convirtió el hierro en dióxido de carbono para terminar forrado de roca ferrosa. Con este periodo surgió la litosfera, que está compuesta por todas las placas tectónicas y la parte superior del manto exterior de la Tierra. Básicamente es una parte de la astenosfera (parte del manto exterior) y la corteza que en teoría es el suelo que pisamos. Aunque ojo, hay corteza oceánica y montañosa.
Lo cierto es que el suelo del eón era, en parte, la litosfera actual que se rodeaba de los gases de la Tierra que poco a poco formaron lo que hoy conocemos como la atmósfera, es decir, el oxígeno y nitrógeno. El oxígeno y la radiación solar produjeron el ozono que tiempo después dio lugar a la Capa de Ozono.
Hace 1500 millones de años los días duraban alrededor de dieciséis horas y la temperatura era de 30 grados centígrados, un planeta de agua con muchas islas, donde había apenas vida primitiva. Gracias al núcleo, el movimiento de las islas era posible. Aquí surgió un supercontinente muy especial, Rodinia (que en ruso significa "patria"). Este supercontinente se originó hace 1100 millones de años y fue significativo para la producción de oxígeno.
Hace 700 millones de años la Tierra siguió mejorando para la vida. En este tiempo, Rodinia se dividió debido a los movimientos que el calor del núcleo provocaba. Quedó dividido en dos; esta división no fue simultánea, fue más bien por partes según la hipótesis de Rodinia. Lo cierto fue que la división generó muchas islas y varios supercontinentes mucho más adelante, aunque tras su fragmentación Pannotia quedó como el gran supercontinente.
Las rocas quedaron con abundancia de dióxido de carbono, algo muy bueno. Sin embargo, no era suficiente para la vida. Fue por estos tiempos que sucedió la primera glaciación de la historia de la Tierra. Hablamos de Superglaciación, donde la mayoría de las islas y continentes estaban 50 grados bajo cero. Este suceso no solo es la mayor glaciación jamás experimentada por la Tierra sino también la más duradera, con más de una docena de millones de años. No es nada para lo que significa el tiempo de la formación de un planeta.
Este hielo seguramente eliminó todo lo que pudo haber originado vida, como las bacterias primitivas. Gracias al calor producido por el núcleo de la Tierra, esto generó montañas volcánicas que expulsaron lava que derritiera el hielo de la superglaciación. Esto no fue suficiente para derretirlo, pero era algo muy significativo para la expansión de dióxido de carbono que genera calor. El hielo se derritió con el tiempo y la corteza se levantó cuando este hielo había producido mucho oxígeno, pero ahora proporcionando también dióxido de hidrógeno.
Los días ahora eran de 22 horas, cerca a lo que es actual, y ahora la vida iniciaba un nuevo camino. Fue por este tiempo que las nuevas bacterias primitivas generaron pequeñas formas de vida (como organismos unicelulares y luego organismos compuestos como animales, hongos y plantas), especialmente o exclusivamente en el océano tras el Gran Evento de Oxidación e incluso mucho antes de la explosión de Avalon. Aquí termina el Proterozoico y la era Neoproterozoica, y, por ende, el supereón Precámbrico, dando inicio a un nuevo eón, el Fanerozoico, que inició con la era Paleozoica, la cual comienza con el Periodo Cámbrico.