La formación de la Tierra, eón Fanerozoico: la era Mesozoica y las especies del Periodo Triásico, Jurásico y Cretácico
El eón Fanerozoico inició hace 538 millones de años, abarca el doce por ciento de la historia del planeta y va hasta el presente. Por ser tanto tiempo fue dividido en tres eras que a su vez fueron divididas en periodos. Este artículo hace parte de una serie donde exploramos las distintas etapas de la formación de nuestro planeta.
La era Mesozoica, considerada por muchos como la más fascinante de la historia de la Tierra, inició hace 250 millones de años tras la gran extinción del Pérmico y culminó hace 65 millones de años con otra extinción masiva. Durante este tiempo, los dinosaurios se convirtieron en los dominantes del planeta, dejando un legado que aún hoy fascina a científicos y público general.
Desde tiempos prehistóricos, los huesos o restos de dinosaurios fueron un misterio para las personas. En la Antigua China se creía que eran restos de dragones, lo que terminó como resultado de parte de su cultura. El estudio científico concreto comenzó con Richard Owen y su museo en Londres a finales de la década de los cuarenta del siglo XIX.
Periodo Triásico (entre hace 250-200 millones de años)
Este periodo inició con la extinción del 95% de las especies que había hasta el momento en la Tierra, una extinción lenta y la más grande de todas para muchos. Esta se produjo por el aumento de la temperatura a raíz del núcleo de la Tierra y el Sol. De ese 5% restante, y en parte gracias al oxígeno que había, que era más que el doble del actual, surgieron nuevas especies que habitaban mayormente en el supercontinente de Pangea.
Lo importante aquí es que el clima tuvo que volverse cálido para que esta vida se pudiese desarrollar. La flora volvió a surgir en abundancia (ahora con los primeros frutos y hojas de plantas más grandes) y el nivel del mar bajó. La mayoría de las especies evolucionaron considerablemente de los reptiles y de estos destacan los arcosaurios, los parientes un poco lejanos de los dinosaurios.
De estos arcosaurios salieron varios grupos (incluyendo los dinosaurios) de una de sus dos ramas principales, como las avemetatarsalia y pseudosuchia. No hay que liarse con estas subdivisiones que son evolutivas, si os interesa aprender os recomiendo ir despacio. Lo cierto es que algunos de los animales actuales vienen de estas ramas, como los cocodrilos que no han evolucionado mucho desde aquel tiempo. De la rama avetemetatarsalia salió la rama de los dinosaurios y tras evoluciones salieron los terópodos, de aquí vendrían las aves tiempo después.
En el agua, el puñado de especies que sobrevivieron evolucionaron, como los actinopterigios, de las que hay muchas especies en la actualidad. Sin embargo, los dominantes seguían siendo los animales más grandes como los saurictíidos y los birgeriidos. También estaban los anfibios que dieron lugar a los anfibios modernos como la rana.
Los reptiles del Triásico no eran grandes y probablemente fueron los más discretos comparados con otros que evolucionaron de ellos mismos. Lo que dio el paso de reptil a arcosaurio fueron sus patas y su forma de andar; ya como arcosaurios dieron lugar a los dinosaurios. Si comparáis a los ancestros de los dinosaurios con estos, notaréis una gran diferencia.
Se piensa a menudo que los primeros dinosaurios son de este periodo, seguramente del Triásico Tardío. Lo cierto es que los dinosaurios tuvieron su apogeo en el siguiente periodo. Para acabar con el paradigma del cocodrilo y las aves, los arcosaurios fueron divididos en dos grupos por el francés Gauthier: pseudosuchia, la línea de los cocodrilos, y avemetatarsalia, de la línea de las aves. Por esto las aves se conocen como los únicos dinosaurios vivos, pues evolucionaron de los terópodos (muy plumosos, por cierto) que son un clado de los dinosaurios que, como ya se dijo, vienen de los avemetatarsalia. Al lado de los terópodos, están los sauropodomorpha, seguramente es de este grupo el dinosaurio que veáis con cuello largo en cualquier museo.
Periodo Jurásico (entre hace 200-145 millones de años)
Este nombre del periodo viene del macizo del Jura en los Alpes de Europa Central. Mientras Pangea se fragmentaba, la vida seguía evolucionando. Llegamos finalmente al periodo Jurásico, el de los dinosaurios, los seres vivos que dominarían la Tierra como ningunos otros lo habían hecho hasta nuestra aparición. Aquí los dinosaurios son los que destacan de principio a fin.
Comencemos con la flora que, gracias al clima cálido, hubo una renovación positiva. Tenemos para destacar a las coníferas que habían de casi todos los tipos y familias, los ginkgoales (de los que solo sobrevivió una planta hasta la actualidad), cícadas, helechos, bennettitales y licopodios. A diferencia de los anteriores ciclos de flora, esta sí fue bien aprovechada gracias a que ahora había millones de especies de animales.
En la fauna primero están los vertebrados donde destacan los dinosaurios, concretamente los terópodos, aves derivadas de los anteriores (las primeras como aurornis o archaeopteryx) y los sauropodomorfos. Aquí nombres de unas especies en concreto como el plesiosauro (del agua), brachiosaurus, estegosaurio, allosaurus, apatosaurus, brontosaurio, mamenchisaurus, camarasaurus, compsognathus, cryolophosaurus, dicraeosaurus, dimorphodon (del aire), diplodocus o el etiosaurus.
Mientras que en el agua destaca el ya mencionado antes y adicionamos a liopleurodon y al pliosauro. También los peces pulmonados llamados sarcopterygii y otros grupos como los conodontos, actinopterygii y condrictius. Además, estaban los invertebrados marinos como los braquiópodos, briozoos, moluscos y decápodos que incluyen grupos de cangrejos, langostas, langostinos, camarones y jaibas. Los insectos no se quedaron atrás, hay muchos de este periodo.
Periodo Cretácico (entre hace 145-65 millones de años)
El Cretácico duró ochenta millones años y los dinosaurios siguieron siendo los dominantes, había el doble que en el Jurásico, no solo de los dinosaurios sino de las especies en general. Pangea siguió fragmentándose y más o menos se parecía al mapa mundial de hoy en día. El clima fue variado, hubo frío desde el Jurásico y cálido a mitad del Cretácico (aunque mayormente cálido durante el periodo), y sí que hubo glaciaciones en las partes más altas, naturalmente en tierra.
En flora evolucionaron las plantas con flores; de hecho, la mayoría de las actuales vienen de este periodo, sobreviviendo al meteorito. Siguieron los helechos de los que destacan con importancia los polypodiales y evolucionaron otros parientes de las gimnospermas, aunque al final las angiospermas destacaron por sus frutos.
En la fauna ni hablar, había muchas especies como podéis imaginar. Los dinosaurios en estos periodos fueron dominantes en el aire, en la tierra y, de chiste os digo, que probablemente en el agua también.
Los que más destacan son el velociraptor, triceratops, baryonyx, tarbosaurus, carnotaurus, spinosaurus, troodon, carnotauro, velociraptor, deinonychus y oviraptor. Otros con nombres curiosos en español como el iguanodón, el considerado como el primero o segundo más grande como el argentino saurio, el parecido a una gallina como el gallimimus, o el llamado sauroposeidon. Dinosaurios de todas las formas posibles que os podéis imaginar existieron. Sin embargo, tal vez el más popular de todos es el tiranosaurio rex y el más raro, pegomastax, parecido a un pollo con colmillos.

Aunque no todo era dinosaurio, había bastantes animales, incluso algunos de los actuales. Sin embargo, los que más destacan eran los más grandes, que en su mayoría están extintos. En el agua seguían los tiburones, aunque ya no eran los reyes, les competían monstruosidades como el mosasaurio y el kronosaurio. En el aire destacan también dinosaurios como el Quetzalcoatlus, pero ya en el tiempo había millones de aves en la Tierra. Los anfibios había muchos, algunos muy grandes a diferencia de los reptiles, de los que se cree que las serpientes evolucionaron en este periodo.
Y llegó el momento, un asteroide (o meteorito, como lo entendáis) que acabó con todo. Hablamos de una roca que se estrelló en el golfo de México. Era de una altura de once kilómetros y venía a una velocidad de 11.000 kilómetros por hora. Todo terminó en segundos, aunque la extinción de los animales tuvo que ser durante años. Lo cierto es que el impacto provocó que rocas cayeran durante años en el planeta, revolviendo todo. La temperatura subió 200 grados y las cenizas bloquearon los rayos del sol, matando a muchas plantas y a los que se alimentaban de estas.
Fue el final de los dinosaurios, un final difícil para los seres vivos. Pero los más débiles de ese entonces, o los más insignificantes, como algunos pequeños reptiles y mamíferos, fueron capaces de sobrevivir debido a que comían casi cualquier cosa y podían refugiarse. De estos supervivientes evolucionarían las especies de la nueva era que tiene ahora a los humanos como dominantes, la era actual, Cenozoica.