Historia de Argentina: siglo XVIII: las guerras contra las colonias portuguesas y los ataques de los indios de Gran Chaco
En 1701 inicia la Guerra de la Sucesión Española por el control del Imperio Español entre los Habsburgo y los Borbón. Este siglo en Argentina fue muy pacífico, sin considerar las cuestiones bélicas de los españoles que tenían repercusiones en sus colonias como los ataques portugueses por la lucha de la Colonia del Sacramento.
En 1702 y 1707 el Puerto de Buenos Aires tuvo mejoras y reconstrucciones de los daños causados por los piratas. La aduana en Córdoba fue trasladada a Jujuy para controlar los bienes de las mercaderías de la Gobernación del Tucumán desde y el Perú, y para percibir los impuestos correspondientes. En 1503 se dieron nuevos títulos de encomiendas en la Gobernación de Tucumán mientras que sublimaciones pasaban en el Gran Charco, estas gentes bélicas traían problemas de mejora en la zona.
En el 1707 el patrimonio de los Marqueses del Valle de Tojo impulsó mejoras económicas en las gobernaciones del sur gracias a encomiendas (impuestos, para que lo entendáis). Estos se encontraban en Yavi, una serie de familias con extensas tierras. Durante este periodo, el Fuerte de Buenos Aires experimentó mejoras.
Un ejército de más de mil soldados españoles y un número desconocidos de indígenas fueron reunidos por las diferentes ciudades de la Argentina para ir contra las tribus del Gran Charco, las que lograron reducir por el 1710. Con base a esto se establecieron ejércitos en las ciudades importante para ejecutar a los indígenas rebeldes por estos años. Por el 1711 se estableció el Cabildo de Buenos Aires y en 1715 termina la Guerra de la Sucesión Española, llegando ahora los Borbón al mando, conocidos por su nueva moda y las pelucas blancas que le dieron un giro a la cultura colonial con moda francesa.
Otras construcciones del siglo fueron Manzana de las Luces, Basílica del Pilar, Estancia Jesuítica Jesús María, Basílica de la Merced, Iglesia de San Pedro Telmo, La Residencia, Cabildo de Salta, Iglesia de San Miguel, Iglesia de San Roque, Santa Casa de Ejercicios, Monasterio de Santa Catalina de Siena, Iglesia Matriz de Santa Fe, Convento de Santo Domingo, Monasterio de las Carmelitas Descalzas, Casa de Tucumán, entre otras.
Esteban de Urizar y Arespacochaga, gobernador de Tucumán, luchó mucho con la corrupción de la zona, imponiendo medidas en el transporte de las mercancías, la Aduana que había en Jujuy fue influyente. Este gobernador es uno de los mejores en la historia de Tucumán y duró en total 17 años, hasta 1523. En 1724 en el Paraguay sucedía la segunda revolución comunera del Paraguay, donde las misiones jesuitas tenían los mejores pervigilios y explotaban a los indígenas; fue una especie de guerra civil donde el virrey del Perú tuvo que intervenir con ayuda de varias guarniciones, incluyendo la de Buenos Aires. Esto para muchos fueron los primeros signos de independencia.
Una cosa que pasaba era que los portugueses tenían colonias cerca de Buenos Aires, una de estas fue el Forte de Montevidéu, arrebatada por los españoles y la bautizaron como San Felipe y Santiago de Montevideo (hoy Montevideo), ahí llegaron a vivir cincuenta familias de Buenos Aires, ahí también llegaron muchos guaraníes y algunos negros para la mano de obra, pues se construyó un fuerte por si los portugueses atacaban.
Se finalizó la reconstrucción de la fortaleza de Buenos Aires en 1725, ahora con murallas y cañones; esta obra estuvo influenciada por el fuerte de Cartagena de Indias, parte del Virreinato de Nueva Granada. Montevideo se fue poblando gradualmente y para 1726 ya era una ciudad. En 1627 se estableció la iglesia de San Miguel y al año siguiente se realizaron sublimaciones para la Gobernación Tucumán, donde el San Esteban de Miraflores quedó en ruinas. En 1730, la gobernación tuvo enfrentamientos con aborígenes, mientras que en la gobernación del Río de la Plata, Miguel de Salcedo intentó conquistar la Colonia del Sacramento, sin éxito debido a la presencia de numerosas familias portuguesas o descendientes en Buenos Aires; no obstante, se libraron varias batallas en el mar.
La década 1730 tuvo muchos ataques de indígenas en la zona de la Gobernación de Tucumán, logrando vencer a los avispones del Chaco Austral. Por el año 1740 empezaron a establecerse nuevas compañías jesuitas cerca del Río Salcedo, una zona que estaba habitada. Una de sus misiones fue Reducción de Nuestra Señora en el Misterio de su Concepción de los Pampas. También por estos años se publicaron los primeros libros después de que se impuso la imprenta, como Arte de la Lengua Guaraní. El primer periódico vino a establecerse recién en el siguiente siglo. Y otra cosa que pasó durante este tiempo fue la introducción del alumbrado público, en ese tiempo eran faroles de vela.
Mientras pasaban los años en Tucumán las guerras no paraban, se reunieron fuerzas para defenderse y atacar a muchas tribus como los tobas, mataguayos, avispones y mocovíes; aquí estos indios usaban esos ataques malones, por ello en 1750 se hicieron fuertes para ataques en terreno enemigo, la selva. Por el 1745 se reorganizaron muchos grupos guaraníes, incluyendo a Montevideo. Por estos años también destacan las en las Islas Malvinas. Es de 1750 el Tratado de Permuta que establecía los límites de los territorios portugueses y españoles en Sudamérica. Por la zona del Corregimiento de Cuyo se fundó San José de Jachal en 1751, pero estuvo bajo de la administración de las entidades de Chile.
Para los indios dispuestos a aceptar el cristianismo se les hicieron varios establecimientos en la Gobernación de Tucumán como a indios isistines, mataguayos, malbalaés, chunipíes, toquistines, lules y tobas. Estos establecimientos tuvieron misiones jesuitas y franciscanas en lo que hoy es Dolores, San Esteban de Miraflores, San Juan Bautista y San Ignacio de Ledesma.
Del 1754 es la Guerra Guaranítica que enfrentó a los guaraníes misioneros con España y Portugal, un tema perfecto para la historia de Uruguay, Paraguay y Brasil en el contexto de las guerras guaraníes, pero es importante saberlo. Sin embargo, ante esto el gobernador del Río de la Plata estableció las Colonias Orientales cerca del río Uruguay, aquí se estableció el gobernador Pedro de Cevallos y expulsaron a los jesuitas por corrupción y a todos los indígenas de la región.
Hubo también muchas protestas en Corrientes, pero nada pasó a mayores. De todos modos, esos años las carreteras y el puerto fueron mejorados para mejorar el comercio.
En Córdoba, Tucumán y La Rioja ya estaban hartos de tantos años en guerras contra las tribus por lo que se empezaron a tomar medidas más serias para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, y como no podía ser peor, murió el rey de España, Fernando VI en 1760 y pues la paz que llevaban con Portugal se fue al carajo y una nueva guerra estalló por esos años. Esta guerra bien pudo ser la Primera Guerra Mundial, pero creo que, por la poca cantidad de muertos comparada con la verdadera, simplemente se le llamó la Guerra de los Siete Años.
Aunque me voy a centrar en lo que sucedió con las entidades de lo que hoy es Argentina, en esta guerra el nuevo rey de España, Carlos III decidió colaborar a Francia en el que reinaba su pariente Luis XV de Francia. Estos se enfrentaron a varias ponencias de Europa, una de esas era Portugal. Esto tuvo repercusiones en todo el mundo, en las colonias españolas también y en lo que concierne a Argentina lo fue más. En 7761 el gobernador del río de Plata seguía siendo Cevallos, este tuvo que encabezar la primera expedición hacia el río Grande donde por fin lograron quitarles a los portugueses la Colonia del Sacramento y otras colonias de la zona, en consecuencia, o en respuesta llegó la primera invasión anglo-portuguesa al Río de la Plata.
Aquí MacNamara y Compañía Británica de las Indias Orientales, concretamente el duque de Newcastle y las guarniciones portuguesas y de Río de Janeiro prepararon la expedición contra los españoles de Cevallos: tuvieron un enfrentamiento naval en 1763. Intentaron invadir Montevideo y el Río de la plata, pero fracasaron. Mientras tanto el gobernador seguía dando frente en las Colonias Orientales y ocupando posiciones, incluso llegando más al noroeste de lo que hoy Brasil y Uruguay, tomando posiciones en la zona. Lastimosamente su trabajo se fue al carajo, pues tuvo que regresar gran parte del terreno debido al Tratado de París en 1763, que daba fin a la Guerra de los Siete Años.
Tucumán, y otras ciudades habían prestado fuerzas a Buenos Aires, por lo que el final de la guerra fue un respiro, además logró hacer tratos con algunos indios en La Rioja. Se hicieron expediciones también.
También se empezaron a expulsar a los jesuitas de todas las colonias pese a que había gente que les seguían a fino en las colonias, pero era una orden que se debían obedecer porque Carlos III ordenó su expulsión por lo sucedido en Madrid con el Motín de Esquilache de 1766. Los jesuitas empezaron a ser rechazados por las potencias de Europa y en España todas sus misiones pasaron a los pocos dominicos y mayormente a franciscanos.
Hubo corrupción por estos años, por lo que se empezaba a notar la falta de una buena administración, especialmente en la Gobernación de Tucumán, esto en España traía la mirada de los Borbón.
Por estos años las reformas borbónicas empezaron a imponerse en el territorio. Pasaba que los Borbón habían impuesto en los virreinatos un visitador general que se encargaban de vigilar la administración, con estos visitadores nuevas reformas se empezaron a imponer por todas partes de América. Estas reformas no empezaron a gustar desde el inicio y ya verán cómo fue que esto abrieron los caminos a la independencia. Estas reformas eran consecuencia de la filosofía e Ilustración por la que pasaba Europa, muchos monarcas de Europa querían enriquecer la cultura mejorando la educación, economía y comercio basándose una doctrina, el despotismo ilustrado, donde el ser que manda se basa en la razón. Vamos, que ahora los monarcas veían mucho menos necesario luchar por una creencia divina para un mundo más civilizado, pues el ateísmo (o irreligión) era influyente en como un comportamiento social más civilizado, pues una persona sin religión le era más fácil llenar el pensamiento de muchas religiones de aquel tiempo y entenderlas a todas, más en las clases sociales poderosas y en las familias que tenían el control de grandes potencias. La imprenta facilitó la educación, llegando a humildes que les era inalcanzable. Estas nuevas reformas se basaban en un cambio radical, en la América Colonial fue con golpes de independencia, pero esto explotó primero con la Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa ese mismo siglo. Vamos, el mundo empezaba a ser como lo conocéis ahora, estos tiempos era de transición: de la Edad Moderna a la Edad Contemporánea.
Para la expulsión de los jesuitas, llegó a Buenos Aires, Francisco de Bucarelli y Ursúa, que se encargaría de que esto se cumplieran, sin embargo, hubo muchos problemas en los que estuvo involucrado el virrey del Perú. Los problemas fueron en todas las colonias. Por estos años se hizo una gran junta para organizar una gran expedición al Chaco, donde lograron pacificara con varias tribus y se hicieron algunos poblados.
Llegó, pues, la Gran Reforma Judicial de 1776 en las Indias, esto básicamente le daba más poder y autonomía a los virreyes y mejoraba la administración con nuevas subdivisiones y cargos, las llamadas intendencias con puestos solo de españoles nacidos en Europa, aunque este gobierno miraba con cuidado a las guarniciones militares e intentaba no darle tanto poder a los nativos y criollos. Además, el comercio aflojó un poco, teniendo un poco más de libertad, sin perder el monopolio del todo.
Por ello, el 1 de agosto de 1776 se creó el Virreinato del Río de la Plata, esto trajo territorio de los actuales Bolivia, Uruguay, Paraguay y parte de Chile y Brasil, y con esto Perú perdió más poder, especialmente porque ya antes había perdido Quito y Bogotá. Además, en 1777, España recuperó las posiciones que había tomado Cevallos en las Guerra de los Siete Años, por lo que pasaron al nuevo virreinato. Tras una nueva guerra desatada en esos años que terminó con el Tratado de San Ildefonso.

El primer virrey del Virreinato del Río de la Plata fue Pedro de Cevallos que apenas vivió como virrey cómo todo esto le dio tremenda importancia a Buenos Aires. El segundo fue Juan José de Vértiz y Salcedo que inició la creación o restablecimiento de la Real Audiencia de Buenos Aires. También hizo carreteras para conectar el nuevo terreno y un censo. Contribuyó con ayudar al virreinato del Perú a lo quien muchos llaman el primer intento de independencia; la sublevación de Túpac Amaru II. También creó la Casa de Niños Expósitos. En 1782, la Gobernación del Tucumán fue dividida en dos intendencias: Córdoba del Tucumán (que incluía el Corregimiento de Cuyo, pero luego este se le hizo su propia intendencia) y Salta del Tucumán.
El 7 de marzo de 1784 el virrey era Nicolás del Campo, lo primero que hizo fue enviar más comisarios para que vigilasen las fronteras con las posiciones de Portugal. Al siguiente año terminó de establecer la Real Audiencia de Buenos Aires. Empezó a ponerle orden a la administración, luchando contra la corrupción y el contrabando y continuó haciendo carreteras. Apoyó mucho la producción agrícola y de ganadería. A falta de la producción de sal, envió una expedición a Salinas Grandes. En 1789 lo remplazó Nicolás Antonio de Arredondo que básicamente continuó haciendo lo que venía haciendo el anterior, especialmente en la administración. Hubo también nuevas contriciones, muchas y nuevos establecimientos debido a las reformas.
El quinto virrey de la Plata fue Pedro Melo de Portugal, tomando el cargo en 1795, entre muchas cosas que hizo continuando el desarrollo del virreinato, murió al caerse de un caballo en 1797. El que le siguió, Antonio Olaguer Feliú, destaca por crear el Protomedicato del Río de la Plata, una entidad hospitalaria. Y el último virrey de este siglo fue Gabriel de Avilés y del Fierro, que aparte de continuar mejorando el virreinato, hizo algo importantísimo, promovió la publicación del Telégrafo Mercantil, el primer periódico de Buenos Aires.